Oracion de Proteccion

Te invitamos a unirte en oración, en voz alta o en silencio. Al unir tu corazón y mente reconoces el amor y la paz de Dios en ti y a tu alrededor. En un espíritu de comunión, entra en el silencio y oremos...  Ahora me centro en la paz de la presencia de Dios. Siento serenidad y confianza Visita el HOSPITAL DE LUZ En este momento de tranquila oración, me uno a la presencia divina de paz. Traigo esta paz al nuevo año, en este mismo momento. Con paz en mi corazón, dejo ir cualquier pensamiento de temor o resentimiento. Ahora me perdono a mí mismo y perdono a cualquier persona que necesito perdonar porque estoy unido a la presencia divina de paz. La serenidad y la seguridad moran en mi mente y corazón. Descanso ahora con la paz de Dios mientras oro... Consciente de la guía de Dios, doy la bienvenida a nuevos comienzos. Me dirijo a Dios en este momento y confío en que la luz de Dios iluminará mi sendero hacia una vida saludable y segura.  Mi visión interna es clara a medida que sigo la guía de Dios. Estoy receptivo a la voluntad de Dios, y dejo ir los pensamientos o deseos que ya no tienen propósito para mí. Al fijar mi atención en Dios, puedo seguir adelante con fe. Con un espíritu de libertad y con una actitud de gracias por la sabiduría de Dios, vuelvo al silencio de la oración... Toda célula de mi cuerpo se revitaliza con la energía sanadora de Dios. El poder restaurador de Dios llena y renueva mi cuerpo templo. Dejo ir cualquier duda y pongo mi fe en el poder absoluto de la vida sanadora de Dios en mí. Por medio de esta vida, soy hecho íntegro y saludable. Con cada aliento, la vida perfecta corre en mí, restaura mi espíritu, mente y cuerpo. Me visualizo fuerte y saludable. Sostengo esta misma visión para otras personas y reconozco la salud perfecta en ellas también. Con gratitud a Dios por la vida perfecta, continúo en oración...Ahora abro mi mente a las ideas divinas que atraen mayor bien hacia mí. Como hijo amado de Dios, soy bendecido con abundancia. Dios es el proveedor de todo lo bueno, y en esta conciencia oro, sabiendo que todas mis necesidades son satisfechas generosamente. El poder de Dios aviva mi imaginación. Estoy receptivo a las ideas divinas que atraen prosperidad hacia mí. Descanso en la corriente de la abundancia de Dios y doy gracias por las bendiciones de Dios según oro... Ahora concluyes tu momento de oración y serenamente regresas del silencio. Das gracias a Dios por el sentimiento de felicidad y bienestar que continuará bendiciéndote más allá de este momento de oración. Unido a Dios, ora la “Oración de protección”: La luz de Dios me rodea; el amor de Dios me envuelve; el poder de Dios me protege; la presencia de Dios vela por mi. ¡Dondequiera que estoy, está Dios! http://unity.unityenlinea.org/